lunes, 5 de enero de 2015

PALABRAS LANZADAS AL MAR.



Durante toda la noche, he sentido la llamada del mar.

Hace 216 días que me refugié en este puerto después de la tormenta.

En este tiempo, he ido lanzando al viento alguno de los poemas que mi musa me regalaba, otros los guardo en el petate y me acompañarán en esta nueva singladura. Tal vez encuentre ese lugar en el desierto donde enterrarlos para siempre.

Es hora de partir, de madrugada y en silencio, pero, esta vez, sé que no me voy para siempre, no cerraré el blog.

Regresaré en unos días, unas semanas tal vez. Pronto o tarde, sólo el tiempo lo dirá.

La mar estaba tranquila, pero a lo largo de la noche el viento ha ido arreciando.

No se hace un buen marinero con la mar en calma. Sí, es hora de partir, de madrugada y en silencio.

Cuando llegue a alguna playa, os visitaré, no concibo mi vida sin la poesía.

El sol asoma por el horizonte, se me cierran los ojos.

Pongo estas palabras en una botella que lanzo al mar. 

Dejo la entrada programada para que se publique a lo largo de la mañana.
JJ


PS: Por razones que comprenderéis, deshabilito la opción de comentarios para esta entrada.